María Eugenia Vidal contó que para ella, el viaje “estuvo increíble. Para mí fue una oportunidad espectacular que nunca hubiese imaginado que me iba a tocar. Fue increíble poder conocer la cultura china que es tan distinta a la nuestra, y también el hecho de poder vivir el hockey de manera profesional. Durante un mes era despertarte, entrenar, comer, descansar, volver a entrenar y volver a dormir. Estuvo muy bueno. Siempre me interesó saber que se sentía vivir de eso, vivir para el hockey. Que me haya tocado experimentarlo era algo que no esperaba”.
Vivieron un mes como jugadoras profesionales, dedicadas únicamente a perfeccionarse como deportistas en un lugar que les brindaba todos los elementos, tanto desde la infraestructura como en recursos humanos.
Sobre lo aprendido en China, Elisa Civetta contó que “trabajamos mucho nuestro juego, lo fuimos formando partiendo desde una base y se le fueron incorporando detalles por ejemplo a los pases, a las tácticas de juego, le metimos mucho y creo que mejoramos un montón. Incluso si comparamos desde el primer partido que jugamos hasta el último hubo un cambio muy grande, nos sentimos mucho más confiadas, además de que nos conocíamos mucho más. Nos sirvió para mejorar en todo sentido”. También destacó las instalaciones: “La infraestructura de allá era totalmente de primer nivel. Tenía una cancha de agua muy cerca de nuestro hotel, era de una Universidad que se dedicaba a deportes en la que había muchas áreas, una de ellas era exclusivamente de hockey. Es una de las mejores canchas que conocí”.
Por su parte, María Eugenia Vidal contó que de su experiencia en tierras asiáticas destaca “Técnicamente muchísimas cosas que por ahí en el club no habíamos podido tener, como una arquera de selección que esté totalmente pendiente de nosotras, de que mejoremos. También me traje muchísimas amistades, y también muchos aprendizajes. Me ayudó a perder esa timidez que tengo a veces al principio y a destaparme”
Y Lucía Fregeiro agregó que allá “nosotras éramos un equipo Sub 21, y en China jugamos contra dos equipos: uno Sub 16 y otro que era una Selección de la Provincia que eran de Primera, que obviamente eran mucho más grandes. Ese era superior, obviamente, pero el de las juveniles era de un nivel similar al que nos vamos a enfrentar en los Juegos Panamericanos”. Agregó posteriormente que “si vemos como jugamos el primer partido y el último, nos damos cuenta de que podemos llegar a ese nivel. Obviamente notamos que jugamos a algo muy distinto y que la distancia existe sobre todo en velocidad, en lo físico”.
Las tres azulgranas que tuvieron el privilegio de formar parte de esta maravillosa experiencia también contaron sus impresiones de China, y de la convivencia con la delegación uruguaya en aquel país.
Civetta expresó que “es algo totalmente distinto a lo nuestro. Por un lado, la parte cercana a la zona en la que estaba nuestro hotel no era la más linda que digamos, era un poco sucio, pero después cuando salimos a recorrer y a conocer vimos desde templos chinos milenarios hasta ciudades súper modernas y tecnológicas”